miércoles, 18 de julio de 2007

Ensayando

Siento que me ahogo. Me ahoga esta ciudad. Siento como si estuviera esperando que empezara mi vida. Como si lo que estoy viendo fuera sólo un ensayo general para algo más grande.


Muchas veces me imagino a mí misma con más de sesenta años, con un corte de pelo a lo paje, blanco como esa crema que viene en un bote azul y unas gafas de sol gigantes, redondas y negras. Odiaría convertirme en una de esas señoras con tupé y abrigos de piel que huelen a laca y a pintauñas.


Lo que más miedo me da es que, al llegar a esa edad y mirar atrás, no me guste lo que veo. Sentir que no he aprovechado el tiempo, que ese “algo más grande” no ha llegado todavía, cuando ya no pueda hacer nada para evitarlo.

3 comentarios:

La Penca dijo...

Yo tengo siempre esa sensación...La de hacerme viejo y ver que no he vivido lo suficiente (y está en nuestra mano hacerlo). Y me dam ucho miedo convertirme en una señora mayor a lo clásico. Ahora me parecería impensable por cómo soy...Pero todo puede pasar, y la gente se vuelve muy conformista y muy apática con la edad...Desgraciadamente.
Saludos.

Anónimo dijo...

bueno, pero eso no va a pasar :p
cuando vives, cuando te zambulles en cada momento, cuando no vives ciega en cumbres utópicas o en metas materiales que poco durarán... cuando llevas la actitud de querer compartir, de no perderte a alguna de esas medias naranjas con las que nos cruzamos de vez en cuando... nunca te parecerá mal la vida que has llegado, pero, bueno.. vamos con lo que vamos, no? estamos en el principio del camino... no en el fin reflexivo, estamos en el entusiasmo y en las ganas...
y sin miedo.
:)
besitooos.

Allegra dijo...

la penca: Está en nuestras manos pero no sabría decirte qué es lo que tengo que cambiar para que al final no suceda. A lo mejor no debería dar tantas vueltas a las cosas y hacer lo que realmente quiero a cada instante (haciendo caso a esa frase que dice que es mejor arrepentirse de lo que has hecho que de lo que no has hecho). Ains.. Qué vida esta.

zarigüeya: Sin miedo, sí. Últimamente es la palabra que utilizo a todas horas, lo único que siento. Y ya está bien... hombre ya! Besos.